¿Cómo saber si debo ir a terapia? 3 señales que no deberías ignorar

¿Cómo saber si debo ir a terapia? 3 señales que no deberías ignorar

En tu camino de desarrollo personal, uno de los pasos más importantes, es el proceso terapéutico. ¿Y, cómo saber si requieres ir a terapia? 

La terapia es un medio para encaminarnos en un proceso de cambio positivo, que ayude a comprender una situación que causa malestar en nuestra vida, para así orientarnos a buscar los cambios necesarios a realizar. La meta es que lograr descubrir una versión más fuerte y amorosa de uno mismo que nos lleve hacia una vida más plena y significativa partir de nuestras propias herramientas.

Pero el primer paso en este camino es reconocer cuándo es momento de buscar la guía de un profesional, pues las señales no siempre serán claras y evidentes, sino que se manifestarán en pequeñas incomodidades o preocupaciones. A veces, cuando se a tomando consciencia de que algo no anda bien. 

Ahora quiero invitarte a tomar una pausa e imaginarte en cada uno de los siguientes casos. Identificarte con alguno, puede hacerte saber que tal vez estas en una situación en la que necesitas la guía de un terapeuta que pueda acompañarte en tu búsqueda de bienestar.

Por ejemplo: 

Una experiencia negativa que siempre está presente.

Se trata de una señal clara de que un problema no está totalmente resuelto. Algún momento de tu pasado te dejó su huella, una herida emocional que has tratado de sanar durante un largo tiempo.

A veces nos resulta fácil afirmar una y otra vez que ese problema ya no nos afecta, que está superado. Pero inconscientemente seguimos reaccionado a determinadas circunstancias, al recordar con resentimiento todo el malestar que se vivió alguna vez; o por otro lado, sigues relacionando los malos momentos como una consecuencia de lo que ocurrió en el pasado.

Tener el poder de hacer las paces con nuestro pasado es un proceso amplio, y no se soluciona con sólo ignorarlo, olvidarlo o decir que ya no importa. Tratar de evadirlo, solo es dejar la puerta abierta para que regrese en el futuro y así revivir aquello que sentiste.

Dejaste de disfrutar lo que te gustaba

¿Has llegado a sentir que no te interesa lo que era tu actividad favorita? Probablemente te estés encaminando a una depresión. A veces nuestro malestar se apodera de nuestra vida, haciéndonos conscientes de que algo está mal en todo momento, o de que hay un asunto que no podemos solucionar por mucho que queramos. Esa sensación se vuelve parte de nuestra rutina y por ello cada actividad se vuelve más difícil. Te sientes cansada, como si todo te exigiera un gran esfuerzo, y llega a un punto en el que te vuelves indiferente hacia lo que te traía felicidad.

Piensa en aquellas cosas que hacías por diversión, que te producían una sonrisa y te emocionaba compartir con otras personas. Tal vez el gusto de salir a pasear y sentir la frescura del viento en tu rostro; sentirte atrapada por la historia y personajes de una película; bailar al ritmo de tus canciones favoritas; o ir a tu tienda favorita a disfrutar de un platillo que te encanta. ¿Cómo se siente ahora?

Esas cosas no han cambiado, si sientes que ya no son lo mismo es porque tú estás en un punto distinto de tu vida. Si es constante la sensación de que cada día, cada responsabilidad es un peso sobre tus hombros, si tu tristeza sabotea la oportunidad de disfrutar, te recomiendo atenderte, ve a terapia. 

Estas experimentando cambios en la vida

Nos acostumbramos a tener hábitos, hacer rutinas para organizarnos, y nos funcionan muy bien. Es por eso que los cambios son el origen de nostalgias, miedos e incertidumbre. Casi todos los cambios significativos llevarán su duelo, y a veces los duelos se acumulan y se engrandecen.  

El duelo es un proceso que se vive, cuando tú o alguien cercano se va o se aleja, se suelta o se pierde y transforma nuestra vida y hay que readaptarse a una nueva rutina. La pérdida de un empleo, de un amor, incluso a veces concluir un proyecto, es un duelo.  Esta transición es complicada y muchas veces solitaria. Es la incertidumbre de lo nuevo, de lo no experimentado, porque perdimos algo de lo que teníamos, perdemos el contacto con una manera de ser, con una manera de estar con las personas que nos importan.

Los grandes cambios nos obligan a evaluar nuestra vida a una escala mucho más grande, ¿qué voy a hacer?, ¿cómo?, ¿qué tal si fallo?, ¿qué pasa si no soy suficiente? Nos invaden tantas preguntas, y es muy fácil pensar en los escenarios que terminan mal. Queremos arrepentirnos, cambiar la decisión, buscar protección y validación en alguien que pueda decirnos cómo hacerlo correctamente. La terapia puede ser un espacio para hablar de lo que nos duele que ya no esté. 

La terapia puede ayudarte

Si te sentiste identificada con alguna de las situaciones que acabas de leer, o sientes que alguna de estas situaciones es lo que estás viviendo en este momento, quiero que sepas que son experiencias normales. Muchísimas personas experimentan emociones similares y eso está bien. Es importante que te familiarices con tus emociones, mientras mejor entiendas lo que pasa en tu interior será más fácil para ti aceptar que tus emociones son válidas y que, aunque a veces se vuelve un poco difícil transitarlas siempre son la brújula que nos señalan que algo hay que hacer diferente, o algo hay que cambiar. 

Realizar tu proceso de autoconocimiento con la asistencia de un terapeuta te ayudará encontrar más claridad sobre tus emociones y comportamientos, y además te ayudará a comprender y a transformar lo que creas que a ti ya no te funciona y necesitas modificar.  El o la terapeuta será un guía para que tomes control de ti misma, te ayudará a descubrir y reconocer las soluciones que tú necesites de acuerdo con tus metas personales.

Por ello, te invito a darte la oportunidad de asistir a consulta. Cuando encuentres al terapeuta que te haga sentir escuchada y en confianza, estarás en buenas manos para continuar tu camino. El aceptar ayuda es una decisión que tomas porque quieres sentirte bien, conocerte a ti misma y crear armonía dentro y fuera de ti. Y recuerda; darte lo que necesitas, siempre es una manifestación de tu amor propio.

Si necesitas apoyo emocional y guía durante el proceso de sanación y crecimiento personal aquí te dejo mis datos: 

WEB: marthaverdugo.com

Facebook: Martha Verdugo

Whatsapp: 650-861 8002

Martha Verdugo 

El Poder del Perdón en el Proceso de Sanación Emocional

El Poder del Perdón en el Proceso de Sanación Emocional